¡HABLEMOS DEL MILENARISMO!
En el año 1989, Fernando Arrabal hizo una memorable y profética intervención televisiva. En pleno éxtasis y en un estado ciertamente alterado, pero con una lucidez extrema, anunciaba la llegada de la angustia, la catástrofe, el juicio final, el miedo. En suma, el milenarismo.
Así ha ocurrido finalmente dándole la razón a Arrabal, quien clamaba, como un niño enrabietado, que era fundamental hablar de ello. Hoy, convertido casi en una moda, lo catastrófico vende: periódicos, películas, publicidad... Se podría llegar a considerar incluso que tener una visión optimista no es ni intelectual ni interesante. Da la sensación de que si no estás asustado, no eres nadie.
Enrique Marty (Salamanca, 1969), dedicado en los últimos años a la realización de proyectos e instalaciones de gran formato, trae a la Galería Marzana de Bilbao un proyecto intimista en su forma, basado en obras de pequeño formato: pinturas, dibujos, acuarelas y películas de animación, que reflexionan sobre la influencia actual del milenarismo.
Concluido definitivamente el periodo de pinturas basadas en fotografías Polaroid y la exploración en el entorno familiar, las piezas que se muestran en Espacio Marzana forman parte física de varios proyectos de películas de animación, en cuya realización el artista se encuentra muy involucrado en los últimos cuatro años. Estas piezas, extraídas de su entorno y descontextualizadas como excusa conceptual, forman en el espacio de la galería una linea, un renglón de lectura que profundiza en la sensación colectiva e individual de la catástrofe que parece estar tan de moda en la sociedad, acercándose a ello mediante la utilización de los géneros pictóricos tradicionales en la historia del arte.
Prácticamente todas las obras han sido creadas en el año 2011.
En esta sucesión de obras conviven varias series que exploran individualmente las distintas caras del “milenarismo”.
Versus civilización:
Pinturas que muestran elementos reconocibles de la civilización destruidos por la fuerza de los elementos. Casas amontonadas, barcos encima de edificios, masas de escombros indistinguibles, ciudades ardiendo.... El paisaje urbano es caótico, desconstruido y no exento de una gran belleza. La destrucción puede crear belleza también.
Cadáveres de dictadores:
Con una iconografía propia de exvotos, se nos muestran los retratos de los cadáveres de personajes históricos que de una forma u otra quisieron imponer su voluntad a la sociedad. Estas terribles personalidades, contempladas muertas, hacen pensar en lo ridículo del ansia de poder.
Pinturas para tapices:
Este título engloba las pinturas realizadas por Marty en un estilo intencionadamente minucioso y “antiguo o pasado de moda”, a modo de pinturas de gabinete del siglo XIX. Escenas que recuerdan la representación arquetípica de las mujeres en esa época. Esta serie, con reminiscencias simbolistas, nos hace reflexionar sobre los roles en la sociedad y los papeles impuestos, así como en el miedo a los demás y en la referencia a la muerte en forma de vánitas.
Películas de animación. Dos películas complementarias: “El nacimiento de la tragedia” en su primera y segunda parte:
Estas animaciones, realizadas fotograma a fotograma en acuarela, reflexionan sobre la comedia y a la tragedia partiendo de la obra de Nietzsche del mismo título. Son la segunda y tercera partes de la obra “Duelo” que fue expuesta en Bastero Kulturgunea en Andoain, en 2008. Simbolizan lo ciertamente absurdo que es el mundo en realidad: los temas supuestamente importantes son sólo un teatro que se nos pretende imponer como grandioso pero que no es más que tragicómico.
Animales malditos:
Retratos de aquellos animales que en la psicología humana representan miedo, aversión y falta de confianza: serpientes, murciélagos, ratas....
Leyendas urbanas:
Vía de salida en forma de folclore en formación. Monstruos, ovnis, demonios... leyendas que juegan con lo imposible.