Noticias

Juana García-Pozuelo

26 / Junio / 2012

La pintora Juana García-Pozuelo presenta su segunda exposición en la Galería Espacio Marzana, titulada “Onironautas”, que se podrá visitar del 29 de junio de 2012 al 14 de setiembre de 2012.
En esta muestra, ampliación de la exposición de Juana García Pozuelo en la sala de la Fundación Bilbaoarte en noviembre de 2011, la artista presenta una serie de trabajos pictóricos producto de una interpretación de la arquitectura popular de los Estados Unidos.
Las casas que pueblan los cuadros son viviendas situadas en un entorno natural imaginario, donde las vemos sometidas a fenómenos meteorológicos inusuales o abandonadas en ambientes desoladores que refuerzan la sensación de aislamiento e inmovilidad en la que están inmersas.
Es un tipo de edificación tradicional que se desarrolla a partir de unos parámetros que se repiten en la arquitectura popular estadounidense y a los que todos estamos acostumbrados a través de años de eficaz industria cinematográfica.
Este tipo de construcción, producto de una perversión de estilos arquitectónicos europeos, de los que también se pueden encontrar ejemplos en casas de indianos y determinadas mansiones de nuestro paisaje urbano, invitan a la especulación, a lo escondido, a los dramas y secretos de la vida dentro de sus muros.
Son mansiones que se convierten en símbolo alegórico del abandono que se percibe a veces en nuestro entorno pero que también pueden sugerir puertas a otro espacio-tiempo.El contenedor contemporáneo de lo desconocido, lo que está por llegar y ser desvelado.
En estos paisajes se representan lugares donde hay un particular punto de encuentro entre lo artificial y lo natural, la noche y los astros son el gigantesco envoltorio cósmico que no muchas veces tenemos ocasión de contemplar con la devoción que merecen.
Las fotos realizadas con el telescopio Hubble en las que se estudia el “Deep Field” (la profundidad de campo), no dejan de ser confirmaciones de la insignificancia de nuestro mundo.
Son parcelitas minúsculas de firmamento en las que por más lejos que se intente mirar, siguen apareciendo millares de destellos que vienen de los confines de un universo que se nos antoja molestamente infinito, plagado de sucesos gigantescos y demasiado alejados para tener la certeza de lo que significan. Donde no es difícil colocar reflejos distorsionados de nuestro propio planeta, en la ilusión de no ser tan particularmente únicos como creemos ser.
A través del uso de estos elementos, hay en los cuadros un replanteamiento consciente de los códigos existentes de la noción romántica de lo sublime, en un intento de atrapar las cualidades asociadas a esta corriente de pensamiento, ampliamente instalada en determinadas tendencias del contexto artístico de este siglo. Asimismo hay una identificación con la literatura y el cine de ciencia ficción, influencias evidentes, que se adivinan a través de la temática y composición de las obras que conforman esta exposición.