Kalina Čapek
Znojmo (República Checa), 1993.
Artista formada en Praga, actualmente reside entre Berlín y Nueva York.
Su obra, fuertemente personal y, muchas veces, hermética, se desarrolla manteniendo un diálogo constante entre la influencia de su entorno y vida personal y los juegos que cuestionan la idea de autoría, género, estructura, límite e identidad, con los que construye un discurso de apariencia simple cargado de trampas y referencias, muchas veces dudosas, que ella misma se encarga de potenciar mediante el uso de procedimientos constructivos elementales.
Fake, título de la instalación que presenta en su primera exposición en Bilbao, sigue esa línea de crecimiento poco ortodoxo en donde, a partir del uso de recursos que le sirven, en principio, para trabajar en la elaboración de una cartografía individual, se esfuerza en perder el hilo de su identidad mediante el empleo de un catálogo de tácticas de ocultación, desgaste y camuflaje. De esta manera, sobre una base de dibujo previo que manda utilizar como plantilla, delega los sucesivos procesos de producción en una serie de equipos independientes entre sí que trabajan, tan solo, atendiendo a unas vagas directrices, consiguiendo pervertir, de esta manera, la idea de autoría o autoridad, que se pierde entre ese hojaldre de intencionalidades, sin que, por otra parte, la obra sufra por ello una merma evidente de su fuerte carga conceptual.
Convencida de que toda construcción individual germina a partir de una ruina o se apoya en un engaño, la artista citaba recientemente, al hablar de su última obra, el fragmento de un poema (Sutiny / Escombros) de la autora checa Kateřina Rudčenková:
K čemu se upínáme.
/Ke zmaru jako vždy.
K čemu se vracíme.
Do zdí.
(A qué nos aferramos.
A la ruina, como siempre.
A qué volvemos.
A las paredes.)