Exposiciones

Elssie Ansareo

01 Mar. 2025 / 16 Abr. 2025

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Elssie Ansareo recibe de manos de su Madre Elssie un legado inesperado de su Abuela Elssie del Rosario Carpizo. Un tapete (metro por metro) bordado a mano donde puede reconocer nombres de familiares, de activistas culturales de la época, de amigas de la familia, pequeños dibujos intercalados entre las firmas ... Y silencio.

Cuando la herencia de una historia queda incompleta por faltas y ausencias en el tiempo y la narrativa, esa narrativa adquiere una mayor relevancia en el momento en el que los vínculos de semejanza urden una trama, una historia que hasta ese momento no era sino un desgarro personal y afectivo, y se convierte en un legado con voz propia.

El hilo que precede a cada puntada de aquel bordado mexicano de mediados de los años 20 del siglo pasado, conecta directamente con los bordados de las sufragistas presas en Holloway en 1912 y se reconoce entonces como voz propia del feminismo y la lucha. Aquella historia sin narrativa que perdía su sentido a la vez que el tapete perdía sus hilos por el paso del tiempo, comenzaba a ser reparada.

Si pasadas tres generaciones homónimas se descubren significados comunes, las agujas hasta entonces cautivas en lo doméstico, dignifican la unión entre las partes y tejen una historia. Es entonces cuando lo textil se alía con el texto y se (re)genera la historia. Es entonces cuando Elssie Ansareo toma el relevo y nos hace partícipes de esta gesta titulada Urdir La Trama.

La fotografía. Cuelgan tres cuerdas en un espacio vacío. Cuerdas blancas y gruesas sobre las que se ha depositado el tiempo. Cuerdas que recuerdan a los hilos redimensionados de nuestro bordado. Es la imagen que resume la narración, la sinopsis visual del proyecto.

Esas mismas cuerdas se retuercen al sentir los cuerpos femeninos sobre ellas. Tres mujeres que se hacen una, entrelazando brazos y cuerpos. Tres generaciones en una misma escena. El “Vuelo de Brujas” desmembrado con los personajes re-significados que Goya no llegó a imaginar. Otra, aquella que cubre su cabeza con una sábana, huidiza, temerosa o avergonzada de lo que recuerda y lo que ha olvidado. Y la tercera, la perra, prudente, con paso seguro y firme que antecede el atardecer; es el tiempo.

El bordado. El tejido, donde los hilvanes y remiendos son testigos del lo acontecido, del dolor, del amor y de la muerte; de la familia. Tres bordados que parten de uno mismo y de la historia omitida que lo rodea. Rostros contorneados con delicadeza y una puntada cuya silueta ha quedado fijada en la memoria. El texto substituido por la imagen. No son firmas sino rostros, y diferentes manos para cada puntada; Elssie, Usune, Marian, Nerea, Eduardo y las Carpizo.

Y así, olvidando, Elssie Ansareo nos hace recordar lo que nos une, porque el tiempo, la familia, el recuerdo y el afecto son capaces de bordar la historia que nosotras nos merecemos.

"Itxaso Mendiluze"